¿Qué es la gestión del tiempo? La gestión del tiempo es el proceso por el que una persona divide sus horas disponibles según las tareas que debe realizar.
Para gestionar de forma adecuada nuestro tiempo debemos priorizar.
Para priorizar tenemos que entender que no todas las tareas tienen el mismo nivel de importancia ni todas requieren de la misma urgencia ni ocupan el mismo tiempo.
Nos debemos preguntar qué tareas debemos hacer ya, cuáles en la próxima hora, las que pueden esperar y cuáles se pueden delegar.
Muchas veces nos resulta muy difícil y complicado establecer prioridades, saber qué tareas son más importantes y cuáles pueden esperar. Esto se puede deber a una falta de hábitos saludables de clasificación o por omnipotencia, es decir, creer que puedes con todo.
Además, tenemos que diferenciar dos tipos de posposiciones a la hora de priorizar y clasificar nuestro tiempo:
- Las posposiciones útiles, que son aquellas que se producen cuando queremos posponer algo para mejorar en otra cosa que estamos haciendo.
- Las posposiciones inútiles, las cuales se deben al temor.
Nunca debemos temer por el error, ya que es un docente, no un juez que nos condena.
Hay que sacar partido a la carga punitiva de los errores cometidos, porque esos errores serán los que nos harán crecer, avanzar.
Hay que planificar las exigencias.
Es muy recomendable tener una agenda de exigencias en la que planifiques cuándo te vas a exigir y cuándo no. Establece una secuencia de cortes por día, por semana y por mes. En ellos debemos fijarnos unos plazos, un margen de tiempo en el que poder finalizar esas tareas.
Además, también debemos identificar cuáles son nuestras mejores horas de rendimiento, ya que nos servirán para rendir mejor y hacer las tareas que son más complicadas y que más nos cuestan.
Debemos establecernos al menos tres pautas al día:
- Personal
- Profesional
- Social
LA AGENDA
Tener una agenda puede ser esencial para cualquier persona que quiera gestionar bien su tiempo. Luis Arimany habla de 4 aspectos esenciales que permite una agenda:
- Planificar
- Organizar
- Priorizar
- Recordar
Una de los mayores focos de estrés es pensar en las tareas que tenemos que hacer y que no se nos pueden olvidar.
Con la ayuda de la agenda podemos recordar todas aquellas cosas que tenemos en mente, no olvidarnos de lo que tenemos que hacer, priorizar nuestras tareas, saber cómo organizarnos, qué orden poder llevar. Además, la agenda es el mayor quita estrés que existe, ella sí se acuerda de todo y nosotros no tenemos que preocuparnos por nada, ella nos avisará en el momento adecuado.
La agenda te permite programar el tiempo como tú quieras, tú eres quien decide, y si es necesario puedes decidir no hacer las cosas o reorganizarlas, pero siempre eres tú el que tiene el control. El que no se programe, irá guiado por los sucesos del día a día.
Es muy importante revisar la agenda a diario y apuntarlo todo para que así puedas gestionar mejor tu tiempo.
LADRONES DE TIEMPO:
Los ladrones de tiempo son aquellas cosas que nos roban tiempo mientras estamos haciendo otras y nos distraen. Por ejemplo: ponernos la tele mientras estamos trabajando, el whatssap, redes sociales… Los más comunes son:
- No planificar
- No priorizar
- Las interrupciones
- No centrarse
- No delegar
- No saber decir que NO
- El teléfono
- Reuniones interminables e inútiles
- Todo es urgente
- La dilación de las tareas
- El aburrimiento
Cuando empieces a poner orden en tu vida, surgirán emociones que te movilizarán.
El orden en la vida cotidiana te dará la tranquilidad y favorecerá tus logros.
“La batalla no se gana en el campo, sino internamente, antes de salir a pelear”
Algunos fragmentos de este post también están extraídos del libro: NUDOS MENTALES de Bernardo Stamateas
DEAR SERENA…
Fulnessrena 